Evidentemente, antes de publicar lo que había ocurrido, escribí al Ayuntamiento de Sollana para pedir explicaciones. Como no obtuve respuesta, decidí ponerlo en redes.
Ayer se pusieron en contacto primero una concejala, a continuación el Alcalde y por último las encajeras.
Todos pidieron disculpas por este incidente y dieron las aclaraciones oportunas e incluso se ofrecieron a pagar el importe de los mencionados patrones para solventar el daño económico producido que, en esta ocasión, he rechazado.
Evidentemente he aceptado las disculpas, y el compromiso por todas las partes de que esto no se volverá a repetir, incluso por parte de las encajeras de que estarán alertas a cualquier acto similar en otros encuentros.
Me han explicado que el patrón lo sacaron de una revista que obtuvieron en Gandía en 2021.
Esa revista, por cierto, la sacó, hace muchos años, una asociación de bolilleras de Gandía incluyendo 3 de mis patrones, una vez más sin mi permiso.
En aquel entonces recibieron una orden de mis abogados de ocultarlos con un adhesivo por no obligarles a retirar la revista completa, al parecer no se hizo en su totalidad.
Indudablemente las disculpas y aclaraciones siempre son importantes y bienvenidas, y también necesarias, para una mejor convivencia. Pero seguiré en mi lucha defendiendo mi trabajo y recordando que detrás de cada patrón hay muchas horas de esfuerzo para que vuestros encajes queden perfectos.
Por eso mismo pido respeto.
---