¡Para qué nos vamos a engañar! había que tener ganas de asistir, y asistimos, con un llenazo total, a pesar de que el tiempo no acompañó, nos llovió, nos nevó, nos nebló.... ¡¡Qué frío!! Aunque dentro del pabellón se estaba a gustito, gracias, y mil gracias.
La organización estupenda, todas superagradables.
Gente de casi toda España, unas 300 personas, espacio suficiente aunque nunca bastante entre mesas, y claro los consiguientes atascos y la imposibilidad de trabajar.
Muchísimas paradas, y muchos regalitos y detalles.
La exposición que montaron, con una cinta para que la gente no tocara.. Juasssssssssss, aunque no os lo creáis, haciendo malabares sobre la cinta, intentando tocar... que sí, que de verdad... que tuvieron que poner a alguna de las organizadoras por dentro para que no tocaran, que sí...
Me ha dado por pensar (poquito tengo que hacer, por Dios) que las personas que realizan los Encajes, o cualquier obraza de las que llevan, son como los pintores, unas como Carolina Roca, son como Dalí, todo color, explosión, originalidad, diseño, otras como Velázquez, todo purismo y perfección, otras como Goya, toda luz y alegría (dejemos de lado su época negra), otros como Monet, impresionistas (e
impresionantes...)
La megafonía como siempre, ni caso,
a) porque no se escuchaba,
b) porque como nos mandaban sentar y nos hacíamos las remolonas.
También tengo que decir otro fenómeno que sucede en las paradas de los En_Cuentos y con esto ya acabo; la clásica señora que estando tú mirando se te va metiendo y empujando y pidiéndote perdón (o sin pedirlo) te echa y se pone ella. Otra campaña más para tener en cuenta. Os aseguro que no mandé a hacer puñetas a una/varias, porque soy educada. A ver.. todos tenemos derecho a mirar, y a comprar. Yo he esperado hasta poder mirar, pues tú, oh querida mía, te esperas a que yo mire y ya si eso...
Ah, si, uf... otra reflexión, tema muy escuchado: Es que todo lo que hago en los Encuentros lo tengo que deshacer en casa porque aquí no me concentro... Me encanta... No obstante se saca la labor, se luce, se deshacen los líos de los bolillos para que se vuelvan a liar... Precioso, no?
Al final y como nos dijeron que estaba nevando, pedimos si nos podían dar la comida, y sin problema nos la dieron, y nos la trajimos a casa.
Eso no quitó para que yo comiera potito (ternera con verduras, sin comentarios) y mi marido se arrimara las dos raciones.
Felices Encajes.
Malú.
http://picasaweb.google.es/mluisa97/En_CuentoArcosDeJalon060310#
La organización estupenda, todas superagradables.
Gente de casi toda España, unas 300 personas, espacio suficiente aunque nunca bastante entre mesas, y claro los consiguientes atascos y la imposibilidad de trabajar.
Muchísimas paradas, y muchos regalitos y detalles.
La exposición que montaron, con una cinta para que la gente no tocara.. Juasssssssssss, aunque no os lo creáis, haciendo malabares sobre la cinta, intentando tocar... que sí, que de verdad... que tuvieron que poner a alguna de las organizadoras por dentro para que no tocaran, que sí...
Me ha dado por pensar (poquito tengo que hacer, por Dios) que las personas que realizan los Encajes, o cualquier obraza de las que llevan, son como los pintores, unas como Carolina Roca, son como Dalí, todo color, explosión, originalidad, diseño, otras como Velázquez, todo purismo y perfección, otras como Goya, toda luz y alegría (dejemos de lado su época negra), otros como Monet, impresionistas (e
impresionantes...)
La megafonía como siempre, ni caso,
a) porque no se escuchaba,
b) porque como nos mandaban sentar y nos hacíamos las remolonas.
También tengo que decir otro fenómeno que sucede en las paradas de los En_Cuentos y con esto ya acabo; la clásica señora que estando tú mirando se te va metiendo y empujando y pidiéndote perdón (o sin pedirlo) te echa y se pone ella. Otra campaña más para tener en cuenta. Os aseguro que no mandé a hacer puñetas a una/varias, porque soy educada. A ver.. todos tenemos derecho a mirar, y a comprar. Yo he esperado hasta poder mirar, pues tú, oh querida mía, te esperas a que yo mire y ya si eso...
Ah, si, uf... otra reflexión, tema muy escuchado: Es que todo lo que hago en los Encuentros lo tengo que deshacer en casa porque aquí no me concentro... Me encanta... No obstante se saca la labor, se luce, se deshacen los líos de los bolillos para que se vuelvan a liar... Precioso, no?
Al final y como nos dijeron que estaba nevando, pedimos si nos podían dar la comida, y sin problema nos la dieron, y nos la trajimos a casa.
Eso no quitó para que yo comiera potito (ternera con verduras, sin comentarios) y mi marido se arrimara las dos raciones.
Felices Encajes.
Malú.
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